Empresa saludable: invertir en el bienestar de las personas es productivo y rentable

Hace unas semanas se celebraba en Barcelona una jornada sobre Empresa Saludable organizada por AEDIPE (Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas).

La ponente principal de esta jornada fue la Dra. Beatriz Sora, investigadora en el eHealth Lab de la UOC y del Instituto Universitario de Investigación en Psicología de los Recursos Humanos, del Desarrollo Organizacional y de la Calidad de Vida Laboral (IDOCAL) de la Universidad de Valencia.

Entre sus intereses de investigación destacan el estrés laboral derivado de la inseguridad laboral, el bienestar laboral sostenible, la resiliencia organizacional o el desarrollo organizacional, todo ello dirigido a realizar recomendaciones a las organizaciones para la promoción de la salud y calidad de vida de sus trabajadores.

Realmente interesante. Como interesante fue su intervención, de la cual hacemos un resumen a continuación.

1) Contextualización

El estrés y los riescos psicosociales tienen costes muy elevados. En el mundo hay 400 Millones de personas con problemas de salud mental por ansiedad, estrés y depresión, la mayoría por causas laborales. Suponen un gasto de 461billones de €.  En Europa el estrés y los riesgos psicosociales suponen136.000 millones de € de costes directos, sin contar los gastos indirectos de absentismo, presentismo y baja productividad. En la Unión Europea suponen un coste de 109 millones de € en depresión y 88 millones € en ansiedad.

Definición de empresa saludable. Se entiende por empresa saludable aquella que busca la excelencia organizacional y el éxito financiero yendo más allá: buscando mantener un entorno de trabajo positivo, especialmente durante periodos difíciles y de cambio, y que no solamente es capaz de sobrevivir a estos períodos críticos, sino que lo hace aprendiendo y emergiendo aún más fuerte.

La actitud saludable de la empresa Influye positivamente en las actitudes y comportamientos laborales; trabajadores más satisfechos, equipos más comprometidos, mayor engagement, orgullo de pertenencia, disfrute del trabajo, aumento del desempeño y del rendimiento. Salud física y bienestar emocional.

2) Factores que tienen incidencia positiva en el rendimiento y bienestar de los trabajadores.

Lugar de trabajo saludable. Se consigue emprendiendo acciones para mantener y gestionar los siguientes 4 tipos de recursos:

  • Recursos individuales. Tienen que ver con las características personales, competencias o comportamientos que permiten al empleado hacer frente a su trabajo. Son:
    – Capital psicológico: optimismo, esperanza, resiliencia, autoeficacia (Creer que uno es capaz de hacer bien su trabajo, es decir, una predisposición positiva, es mejor que el tener las habilidades para hacerlo). Es preciso que la percepción del individuo sea la de “soy capaz”
    – Competencia
    – Autoestima
  • Recursos de equipo. Se trata de facilitar la calidad de intercambio de información y de interacciones entre las personas. Son los que hacen que un equipo funcione correctamente:
    – Buenas relaciones entre las personas.
    – Apoyo social (al recién llegado, etc)
    – Coordinación.
  • Relaciones de liderazgo. Por el hecho de tener un cargo, esa persona influye en los demás trabajadores.
    Consiste en fomentar el liderazgo transformacional orientado a la tarea, el objetivo, dar feedback, hablar de los problemas personales y laborales, además de sobre sobre la tarea y las relaciones. Es un líder que se preocupa por que el trabajador esté bien. El líder transaccional no lo hace.
  • Relaciones Organizacionales. Cómo se hace el trabajo, cómo se organiza y cómo se lleva a cabo. Se trata de fomentar prácticas y políticas de RRHH orientadas al:
    – Desarrollo de habilidades y competencias que motivan a las personas a hacer su trabajo.
    – Variabilidad de la tarea.
    – Equilibrio familia-trabajo, prevención de mooving y riesgos laborales.

Características del trabajo y autonomía. Son cuatro ámbitos a tener en cuenta:
– Autonomía (el más determinante): «hazlo como tú quieras».
– Variedad de tareas y habilidades, no repetitivo: «hazlo a tu gusto».
– Evolución/valoracion del desempeño.
– Comunicación.

Al optimizar cualquiera de ellos, mejora el resultado.

 

3) Resultados

La repercusión de gestionar adecuadamente los factores que se exponen en el punto anterior, puede medirse a distintos niveles: organizacional, desempeño, equipo e individual.

Equipos de trabajo y empleados
– Actitud y comportamiento laboral: mayor satisfacción y compromiso.
– Aumento del desempeño tanto de las tareas del puesto como a nivel extra-organizacional (son las tareas asumidas que no pertenecen al puesto de trabajo).
– Salud física.
– Bienestar emocional.
– Mayor excelencia organizacional; trabajadores mucho más que satisfechos.
– Aumento de la productividad.
– Buena relación entre el entorno y la comunidad.
– Mejor calidad de servicio.
– Mejor gestión de las enfermedades.
– Disminución del absentismo y presentismo.

Organizacional
– Alto rendimiento.
– Excelencia organizacional.
– Buena relación con el entorno y con la comunidad.
– Responsabilidad social corporativa.

 

Reflexión final

A pesar de los enormes beneficios que consiguen las empresas con actitud saludable, todavía son muchas las que no adoptan estas prácticas para aumentar la salud y bienestar de sus empleados. Queda mucho camino por hacer.

Descargar la presentación de Beatriz Sora: «Empresa saludable: del bienestar a la productividad«

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