¿Te planteas con frecuencia cómo mejorar tu organización? ¿Los resultados no son los que deseas o la estructura de los distintos departamentos genera ineficacias? ¿Están tus clientes satisfechos?

Déjame decirte algo que puede parecer simple pero que es clave para alcanzar los máximos niveles de productividad y satisfacción: no se puede mejorar algo si antes no se ha encontrado la manera de hacerlo. Es decir, no es que una situación determinada no tenga solución, posiblemente no se ha planteado adecuadamente su análisis. Posiblemente se requiere un nuevo enfoque basado en términos que hasta ahora no se habían considerado. Y de esta nueva perspectiva vamos a hablar hoy.

La trascendencia organizacional consiste en hacer una nueva interpretación de la realidad para que las diferencias, los problemas y todo lo que parece no tener solución, constituya -precisamente- la base de un nuevo modelo organizacional. Que una nueva forma de abordar esas cuestionen sea la que marque la diferencia competitiva, fomentando los sentimientos de identidad (como equipo) y pertenencia (como individuo), además de reforzar nuestra singularidad con respeto a la competencia y la fidelidad de los clientes.

La trascendencia organizacional se basa en optimizar la cooperación entre todos los que participan en los procesos organizativos (desde el aprovisionamiento hasta el soporte postventa, ya sean empleados, proveedores o clientes) para solucionar los problemas y re-enfocar las necesidades futuras de la organización.

Pero… ¿qué es la trascendencia?

Según el diccionario, trascender es “empezar a ser conocido algo que estaba oculto” y también “ir más allá o sobrepasar cierto límite”. Trascender (de trans, más allá, y cando, escalar) significa pasar de un ámbito a otro, atravesando el límite que los separa, incluyendo la idea de superación o superioridad.

La trascendencia organizativa implica pasar a otro lugar, ir más allá de lo establecido, para crear nuevas formas de relación. Al trascender dejamos atrás de forma consciente todo lo que no es necesario y que nos ancla al pasado impidiendo descubrir las claves para mejorar.

Los modelos trascendentes aportan mejoras cuantitativas y cualitativas.

La mejora cuantitativa se produce porque la cooperación genera mejores escenarios, influyendo positivamente en variables como ingresos, beneficios, cuotas de mercado, e innovación en productos y servicios.

Así mismo se produce una mejora cualitativa para variables intangibles como la satisfacción personal, la autoestima, la implicación, el compromiso, la colaboración, la identificación de novedades, la satisfacción de los consumidores, de los clientes y de los accionistas.

Este modelo de trascendencia puede ser aplicado a cualquier situación tanto individual como colectiva y tanto a nivel personal como empresarial. A nivel empresarial podemos aplicar este concepto a:

• Nivel estratégico: Definición de la visión y misión del negocio. Proyectos compartidos. Equipos de alto rendimiento.
• Nivel organizativo: Redistribución de la autoridad, el poder, la toma de decisiones
• Nivel operativo: Liderazgo, negociación, ventas, compras, procesos de creatividad, realización de tareas de alto rendimiento, etc.

El camino a la trascendencia supone:

• Abrir la mente: Un proceso para dejar atrás los miedos, patrones del pasado, las emociones negativas como odio, envidia, rencor. Renunciar a la centralidad del yo para reconocer al otro con sus diferencias.

• Desactivar la crítica destructiva para poner la atención en los matices de lo que emerge, que permita entender la nueva realidad. (si estáis dentro yo gano más)

• Abrir el corazón: Es necesario activar la empatía para entender otros puntos de vista. Percibir las novedades y las diferencias desde la confianza en las otras necesidades y que, en la nueva realidad, no solo han de tener cabida, si no que dicha realidad surge al resolver los conflictos entre ellas. Esta situación se define en los modelos win-win como hacer crecer del pastel del win-win. (Si estáis dentro todos nosotros ganamos más)

• Abrir la voluntad: La trascendencia ayuda a encontrar la mejor solución cuando miramos al futuro en la misma dirección y cuando incluimos en el modelo al beneficiario de nuestra acción (normalmente el cliente). Activar la solidaridad nos permite buscar la coincidencia de intereses de las partes hasta encontrar un interés común que permita unir los esfuerzos en la misma dirección. Activar la caridad nos permite incluir las necesidades e intereses de aquel a quien van dirigidas nuestras acciones. (Si estáis dentro nosotros y ellos ganamos más).

La trascendencia tiene un cuello de botella que es preciso superar para alcanzarla, hay una puerta de acceso. Aquellos que se han enfrentado en la vida a momentos de ruptura o transición a una nueva realidad, saben que se pasa por una situación de angustia y de miedo a lo desconocido, como consecuencia que por donde queremos ir, anteriormente no ha pasado nadie, no hay camino, es como un salto al vacío. Es algo parecido a la sensación que debe sentir el gusano al ver llegar el final sin saber que el nivel siguiente se va a transformar en mariposa.