¿Quieres tomar mejores decisiones en menor tiempo? Lleva una bitácora.

A mayor responsabilidad organizativa, más útil resulta apuntar y revisar la información y las sensaciones que se reciben a lo largo del día. Hacerlo, no sólo mejorará la calidad de tus decisiones, también te permitirá tomarlas de forma más rápida y eficiente.

Los puestos de responsabilidad en las organizaciones llevan aparejadas las siguientes funciones:

  • Gestionar una gran cantidad de nueva información (a la que puedes no estar habituado)
  • Relacionarse con compañeros y colaboradores que esperan de ti un domino de la situación igual al suyo o superior.
  • Tomar decisiones importantes en el poco tiempo del que dispones.

Son tres factores que crecen en importancia conforme aumenta la responsabilidad del puesto: cada vez que ascendemos o somos promovidos aparece la necesidad de tomar más y mejores decisiones y en un menor tiempo.

Las evidencias demuestran que reproducir las situaciones mentalmente es esencial para el aprendizaje. La mente diferencia los momentos de acción de los de reflexión y estos últimos tienen mucho que ver con los momentos en los que se activa el pensamiento lento (Referente: Pensar rápido, pensar lento de Daniel Kahneman). La reflexión calmada es la que permite soluciones creativas a problemas inabordables.

Todas las desgracias del hombre se derivan del hecho de no ser capaz de estar tranquilamente sentado y solo en una habitación” (Blaise Pascal)

Si quieres aprovechar tu experiencia y aprender más rápidamente y mejor de ella, te proponemos que escribas un diario personal con las reflexiones importantes. Esta es la manera de hacerlo:

  • Toma notas durante las reuniones. Apunta los hechos más relevantes, quien lo ha dicho, y la emociones que suscitaron en ti o en algún grupo o persona en particular. También te puedes ayudar de esquemas o mapas mentales para recoger la esencia o las relaciones entre los diferentes conceptos.  Identifica quien hace preguntas abiertas y genera nuevas perspectivas; quien hace reflexiones de cierre y resolutivas; y quien bloquea ciertos temas. Te permitirá saber a quién preguntar en situaciones que necesites un tipo u otro de respuesta.
  • Revisa tus notas en el mismo día y siempre antes de 24h. Ahora que lo tienes fresco conviene que repases tus notas para detectar posibles errores o falta de anotaciones, y detectes nuevas ideas. Escribe un resumen de la situación; quién dijo qué; los pasos importantes que llevaron a la conclusión final; las emociones suscitadas, etc.
  • Deja que haga chup-chup: Genera momentos de calma y reflexión. Las ideas realmente rompedoras o disruptivas requieren de una cierta práctica y de un cierto tiempo, no aparecen tan fácilmente. La mente es caprichosa cuando se trata de dedicar tiempo a la reflexión y no siempre coincide con lo que nos preocupa o interesa. Si cada día dedicas un tiempo a generar esos momentos de reflexión (bastarán unos 10-15 minutos), puede que en una o dos semanas aparezca lo que estás buscando.
  • Anota tus conclusiones: una vez consigas ese momento de reflexión calmada, escribe tus conclusiones. Te darás cuenta que tus nuevos pensamientos son más integradores, sistémicos y sutiles.
  • Escribe qué has aprendido: de forma objetiva, deja anotado cual ha sido tu principal aprendizaje.
  • Propuesta de mejora: Se consecuente con tu aprendizaje y asume el compromiso de poner en marcha aquellos que quieres mejorar. Te darás cuenta que en muchas ocasiones la mejora está en ti.

La principal dificultad para poner en marcha este método es que se requiere algo de tiempo, que suele ser el recurso más escaso. Por eso, te recomiendo que hagas este ejercicio al final de la jornada, dedicando un breve tiempo a la reflexión, generando la calma y poniendo orden en las tareas del día, tanto las de tu puesto de trabajo y como las de tu vida.

¡Empieza hoy mismo! Bastarán 5 minutos. Sin mayor propósito que cerrar el día. Como si viajaras en avión, toma altura y obsérvalo todo desde la distancia, de forma global. 

Espero disfrutes tu vuelo.

NOTA: Basado en el artículo de Dan Ciampa ”The More Senior Your Job Title, the More You Need to Keep a Journal

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