En un momento en el que nuestro mundo se encuentra inmerso en una crisis económica y social a nivel global, la BioEconomia parece reunir todos los requisitos para ofrecer una solución, tanto a la crisis climática, como a la alimentaria, a la sanitaria y a la social.
Para empezar, concretaremos definición y significado del término BioEconomía.
Bio (se refiere a la vida, a lo vivo), Economia (significa la "administración de la casa"). BioEconomía es entonces la "administración de la casa que contiene la vida". Hace referencia a nuestro planeta y nos indica que la solución tiene que ser global. No tendría sentido dejar de administrar una parte de la casa o una parte de sus moradores, sean estos personas, animales, vegetales o cosas.
Según la definición de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), la bioeconomía es “ la producción, utilización y conservación de los recursos biológicos, incluidos los conocimientos relacionados, la ciencia, la tecnología y la innovación, para proporcionarle información, productos, procesos y servicios a todos los sectores económicos, con el objetivo de avanzar hacia una economía sostenible.” (Fuente: FAO)
"De acuerdo con la estrategia europea, la bioeconomía es un sistema económico que utiliza los recursos biológicos de la tierra y el mar y los residuos como insumos para la producción de alimentos y piensos, así como para la producción industrial y energética y el uso de procesos biológicos en una industria sostenible." (Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación)
En efecto, la BioEconomia hace referencia a aquellos modelos de negocio que generan valor a partir de dar un nuevo uso a los desechos o residuos de otros procesos. Todos los procesos agroalimentarios son susceptibles de poder aprovechar esta idea, como por ejemplo, producir gas a partir de los excrementos del ganado, en vez de aplicar estos desechos a los campos de cultivo (con la consiguiente contaminación de los acuíferos).
Los principales retos a los que nos ayuda a hacer frente la Bioeconomia son:
- El crecimiento demográfico del planeta
- El cambio climático
- La disponibilidad de alimentos
- La sostenibilidad del uso de los recursos naturales
- La dependencia de recursos no renovables
- La adaptación a las necesidades de los nuevos trabajos
Para superar esos retos, se proponen términos nuevos como circularidad, innovación, soluciones locales, etc. Pero lo que realmente hace diferente a la BioEconomia es que es totalmente inclusiva: la solución ha de incluir a todos o no será una buena solución.
La principal conclusión es que debemos sustituir el "competir" por el "cooperar". Y esto no es fácil.
Después de tantos años aplicando las teorías Keynesianas consistentes en fomentar la competencia entre los distintos territorios para mejorar; otro economista, John Forbes Nash, consiguió demostrar que se consiguen mejores resultados si aprendemos a cooperar, lo que le valió el premio Nobel en en 1994. La película "Una mente brillante" narra su vida y su gran descubrimiento.
Aprender a cooperar: este es el gran reto al que nos enfrentamos, aprender a escuchar, aprender que una idea si se comparte mejora y aumenta sus posibilidades de éxito. Aprender que es mejor ir juntos que ir solos, aunque eso implique ir más despacio. Aprender que el “yo” queda supeditado al “nosotros”.
La gran mayoría de los negocios mejoran sus resultados si aumentan de tamaño. Cooperar significa entender que la suma del bien de muchos aporta más valor a la comunidad que el bien particular. De hecho, en la naturaleza no hay nada que exista solo y aislado. Todo y todos necesitamos de otros para formar un equipo y mejorar nuestra esperanza de supervivencia o de calidad de vida.
Por eso, la BioEconomía es la clave del desarrollo sostenible.