Esta es una interesante reflexión para actuar sobre tu destino, modelarlo, e incluso crearlo.
Existen dos creencias principales sobre cómo funciona el mundo. Por un lado, está el concepto clásico mecanicista de acción-reacción, basado en la idea de que en cualquier situación va a influir una ley, ya sea física o química, que va a determinar el resultado. Esta perspectiva considera que todo en el mundo es materia y que son las leyes de la física y de la química las que van a condicionar el resultado de cualquier acción. En esta línea se basa la teoría evolucionista de Darwin; nacemos con una herencia que es la que nos permite reaccionar mejor o peor a las situaciones.
Por otro lado, existe un concepto más moderno, el de la física cuántica, que se basa en la idea de que todo es energía que se manifiesta de diferentes formas y se transforma. Son energía la luz, el calor e incluso la materia. Los átomos son energía y las reacciones entre átomos para crear moléculas está condicionada por la energía que aportemos al sistema. Si alteramos la cantidad de energía de un sistema, cambiaremos su comportamiento, y por lo tanto el resultado será diferente.
Desde un enfoque mecanicista, ante una situación concreta, todo está predeterminado: las personas debido a sus genes y el entorno por las leyes de la física y la química. Por lo tanto, el resultado puede ser predecible. Por ejemplo, cuanto más calor se aporte a una caldera, más agua hervirá y más deprisa.
Pero desde un punto de vista cuántico, no todo es materia y leyes naturales, hay algo más. Según Bruce Lipton, biólogo celular estadounidense, no todo se explica por las leyes de la genética, la física y la química: este científico ha demostrado que incluso las células cambian en función del entorno. Es lo que se ha denominado «Epigenética» («epi» significa «por encima de»). Así, desde la epigenética, se postula que la interpretación de las situaciones y de la vida, es lo que condiciona la energía que mueve nuestras células y por tanto el resultado. Nuestra capacidad de interpretar de forma diferente, es la que va a permitir que nuestro cerebro trabaje diferente y que tengamos conductas diferentes. Por ejemplo, si te llama tu jefa a su despacho, vas a reaccionar diferente si crees que está satisfecha de tí o si crees que va a reprocharte algo. Es decir, según la interpretación que hagas de la situación, tu mente va a reaccionar diferente, poniendo la atención (energía) bien en congeniar y compartir o bien en defenderte y escapar. Y esto no depende de ninguna ley exterior, ¡sólo depende de tí! Depende de tu propia interpretación de la realidad. Pero seguro va a afectar a los resultados.
Y en este sentido, la meditación se manifiesta como la herramienta más potente de que disponemos para actuar sobre las propias percepciones y corregir lo necesario para hacer una interpretación más favorable y acorde con nuestras necesidades y generar de esta forma la actitud más adecuada con nuestro proyecto de vida.
Es decir, ante un hecho determinado, siempre hay más de una posible explicación y/o solución. Y esta interpretación va a afectar a los resultados. La clave está en hallar la más adecuada y favorable.
¿Cómo puedes hacerlo? Si continuamos con el ejemplo de la jefa que nos llama a su despacho, esta sería la pauta a seguir:
- Detecta la emoción con la que la estás viviendo el hecho (siento miedo, mi jefa no confía en mi).
- Si no te gusta, decide que emoción sería la más adecuada (satisfacción, estoy contento con mi trabajo, mi jefa confía en mi).
- Con esa nueva emoción en tu mente, reinterpreta las acciones de los demás. (Mi jefa confía en mi y por eso me plantea el problema. Su forma de expresarse es síntoma de que está preocupada. Habla conmigo porque le ayudo a pensar. Sus palabras no me agreden ya que no se refieren a mí)
- Determina como tendrías que actuar. (Voy a ayudarla a encontrar lo que no ha ido bien para mejorarlo y que no vuelva a suceder. Le dejaré hablar, no responderé a todo, no tengo todas las respuestas. Formularé mis preguntas pensado en la solución y no en el problema).
Si lo pruebas, verás que funciona.
Puedes leer más sobre Bruce Lipton y su concepto de Epigenética en La Contra de la Vanguardia titulada: «Lo que pensamos varía nuestra biología»
También te proponemos el video de la conferencia de Bruce Lipton «La Biología de la Creencia»
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