Leíamos hace poco en La Vanguardia la entrevista al neuropsicólogo Richard Davidson titulada «La base de un cerebro sano es la bondad, y se puede entrenar«. Hoy reflexionamos sobre esta idea, que forma parte esencial de la consultoría zen de Sinergies: si se pone la atención en la solución (amabilidad, ternura y compasión) en lugar de ponerla en el problema (estrés, ansiedad, depresión), cambian sustancialmente las posibilidades de actuación. Y también los resultados.
«Cuando estaba en mi segundo año en Harvard se cruzó en mi camino la meditación y me fui a la India a investigar cómo entrenar mi mente. Obviamente mis profesores me dijeron que estaba loco, pero aquel viaje marcó mi futuro.» empieza reconociendo Davidson «Descubrí que una mente en calma puede producir bienestar en cualquier tipo de situación.«
Esta es la clave: las emociones humanas como la ternura, la empatía y la compasión, ponen en marcha unos circuitos neurológicos distintos que por un lado fomentan el bienestar de la persona y por otro, la mueven a la acción. Por eso se producen mejores resultados. Y son emociones innatas, pero frágiles: la buena noticia es que pueden ser entrenadas en todo momento y a cualquier edad. Los estudios realizados desde el Centro de Investigación de Mentes Saludables (Universidad de Wisconsin-Madison, EEUU) que el neuropsicólogo preside, demuestran que estimulando la ternura en niños y adolescentes, no sólo mejoran su bienestar emocional y su salud, también sus resultados académicos.
¿Cómo se entrenan la ternura y la compasión?
Es un proceso mental relativamente sencillo que consiste en pensar en una persona próxima a la que se ama, revivir una época en la que ésta sufrió y cultivar la aspiración de librarla de ese sufrimiento. Posteriormente, el foco de atención se traslada a personas que nos resultan indiferentes, fomentando también el interés de librarlas de su sufrimiento. Por último, este ejercicio se aplica a aquellas personas que nos irritan. Los resultados son rápidos y muy positivos; y pueden medirse en terminos de rendimiento y bienestar.
Mentes sanas
Para terminar esta artículo, una mención al programa Healthy minds, que desarrolla Richard Davidson a nivel mundial y que se basa en cuatro pilares :
- la atención
- el cuidado y la conexión con los otros
- la apreciación de ser una persona saludable
- tener un propósito en la vida
Esto último, nos parece especialmente importante y está intrínsecamente relacionado con el bienestar.
En definitiva, una entrevista muy interesante e inspiradora que puede leerse completa en: La Vanguardia.