Fomenta los pensamientos positivos. Serás más feliz, serás más productivo.

Los pensamientos son a nuestra vida como el combustible a un vehículo. Así como la gasolina es necesaria para que el coche funcione como una útil herramienta de transporte, nuestra vida requiere pensamientos positivos para avanzar de forma satisfactoria. Sin embargo, ese mismo combustible mal utilizado, puede convertirse en una seria amenaza, incluso puede llegar a destruir el coche. Lo mismo sucede con los pensamientos negativos: pueden llegar a destruirnos.

En ocasiones, sufrimos más con lo que imaginamos, que con lo que en realidad sucede. Y como los pensamientos negativos son una de las principales fuentes de ansiedad, de estrés y de infelicidad, hoy dedicamos este artículo a darte cinco sencillas técnicas para alejarlos de tu mente, fomentando los pensamientos positivos que te ayudarán a ser más feliz y productivo.

1.- Observa tus pensamientos negativos. Cuando te asalte un pensamiento negativo, obsérvalo como si fueras otra persona y comprende que tú no eres tus pensamientos. Practica la distancia de tus pensamientos negativos: escríbelos, analízalos, ponles nombre y adjetivos. Verbaliza las diferencias que hay entre «tu yo» y «tus pensamientos».

2.- Busca pruebas. Encuentra hechos reales que den soporte a ese pensamiento negativo y escríbelos. Por ejemplo, si el pensamiento negativo es «Voy a tener un accidente de avión» las pruebas pueden ser los accidentes sucedidos recientemente.  Luego, crea el pensamiento contrario y en positivo «Voy a tener un vuelo agradable y seguro». Y busca también los hechos que lo sustentan, por ejemplo, el porcentaje de vuelos que no sufren accidentes, todas las veces que has volado sin problemas, las cosas agradables que suceden a bordo de un avión, etc.

3.- Escribe tus pensamientos. Si no tienes tiempo para seguir una meditación como la que se describe en el punto anterior, pero te asalta un pensamiento negativo, escríbelo en un papel y espera que se aleje: al escribirlo, lo neutralizas y tal y como ha llegado, se irá.

4.- Decide lo que quieres pensar. No estás supeditado a tus pensamientos, aunque te cueste creerlo. En realidad, tienes la posibilidad de elegirlos. ¿Cómo saber si un pensamiento es positivo o negativo? Es negativo el pensamiento que te produce emociones negativas: ansiedad, inquietud, tristeza, miedo…. Y es positivo el pensamiento que te produce paz, serenidad, alegría, ilusión… Cuando detectes un pensamiento negativo, elige no tenerlo y piensa lo contrario. Puede parecerte difícil, pero en verdad es muy sencillo. Repite en voz alta lo que quieres pensar y sentir, y poco a poco, conseguirás alejar los pensamientos negativos. Verás que, al identificar los pensamientos negativos, y decidir no abrazarlos, los «desactivas» y pierden el poder negativo que ejercían sobre tí.

5.- Relaja tu cuerpo y tu mente. Ante pensamientos negativos, puede resultar muy útil un simple ejercicio de respiración/relajación muscular de pocos minutos. Cuando tu cuerpo y tu mente estén relajados, repite en positivo lo que prefieres pensar. Por ejemplo, y siguiendo el ejemplo anterior, no digas «No voy a tener un accidente de avión». En su lugar, repite en voz alta: «Voy a tener un vuelo agradable y seguro». Verás que pronto te sientes mejor y que finalmente, el vuelo es como lo habías pensado.

Fomentar activamente los pensamientos positivos, no sólo te hará más feliz, también te ayudará a conseguir tus objetivos profesionales y personales y a ser mucho más eficiente y productivo. Prueba. No tienes nada que perder.

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