Cómo tomar buenas decisiones en 4 pasos

Una buena decisión es aquella que produce resultados satisfactorios. Entonces, una buena decisión debe incorporar, además de algo que hacer, una manera de evaluar el resultado, un objetivo, un tiempo para conseguirlo y una persona, o un grupo de personas, satisfechas con el resultado obtenido.

Nos centraremos en el tipo de decisiones que tienen un impacto relevante sobre la marcha del negocio.

Una decisión no se convierte en "buena" hasta que se obtiene un buen resultado, que coincidiendo o no con el objetivo, mejora la situación de partida.

Una buena decisión comporta 4 fases básicas que son:

1.Preparación de la decisión: es la fase previa y comprende las siguientes etapas:

  • Identificación del problema: Se trata de describir de forma breve cual es el problema a solucionar y cómo repercute sobre los resultados y la forma de operar de la organización. También hay que identificar qué otras variables, personas o procesos, está relacionados.
  • Quién debe decidir: en función del ámbito de personas afectadas por la decisión, la repercusión sobre los objetivos y el tiempo de afectación, distinguimos entre, decisiones estratégicas (máximos responsables), tácticas (responsables de departamento) u operativas (jefes de equipo, encargados).
  • Cómo se va a decidir: Establecer la información que va a ser necesaria para poder analizar el problema y las consideraciones a tener en cuenta para tomar la decisión.

2. Elaboración o toma de la decisión: Esta segunda fase consiste en la preparación de la información y en la definición el itinerario a seguir.

  • Descripción del problema: Descripción detallada y sistémica del problema: causas, repercusiones, antecedentes. Efecto sobre los procesos y resultados actuales. Implicaciones futuras.
  • Criterios para una buena decisión: qué características va a tener la decisión, a quién afecta, qué datos serán necesarios, que cuestiones no objetivas hay que tener en cuenta. Variables que permitirán más adelante, identificar la mejor opción.
  • Alternativas: Qué posibles soluciones podemos implementar, en qué se diferencian, pros y contras de cada una.
  • Elección de la mejor opción: Con todo lo anterior, hemos dibujado un itinerario que facilita identificar la mejor opción.

3. Implementación de la decisión: Ejecución de lo decidido y supervisión para corregir desviaciones y proponer cambios o adaptaciones.

  •  Planificación: Planificar en el tiempo las diferentes etapas, requerimientos, dependencias, prioridades y caminos críticos.
  • Implementación: Ejecutar y transformar en realidad todo lo ideado.
  • Evaluación: Analizar los hechos, compararlos con lo previsto, adaptar o corregir las desviaciones

4. Aprendizaje organizacional: Este recorrido debe discurrir con un proceso paralelo en el que se reflexione sobre lo realizado y los aspectos de mejora para futuras decisiones.

  •  Durante todo el proceso y al finalizar cada etapa importante, es importante reflexionar sobre lo sucedido e ir confeccionando el protocolo para las buenas decisiones, una especie de guión de cómo se debe decidir (en el futuro).

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